CUIDADITO....ESO NO SE TOCA.

Cuidadito….Eso no se toca!....Esa frase que da nombre a esta casi crónica, verdaderamente comenzaba con una palabra muy utilizada en los laboratorios cuando quieren investigar algún tipo de parâsito intestinal.: MIERDA. Esa misma palabra se la interponian cariñosamente a cualquier niño cuando sus progenitores o persona mayor cercana,no querian que dicho pârvulo tocara algo que pudiera hacerle daño o que se fuera a romper.

Y así sigue la palabrita del “détente”a través de nuestras vidas. Resulta ser que, como resultado de investigaciones muy serias o por lo menos costosas, se ha descubierto que casi todo lo que nos rodea y a lo cual hemos estado expuestos por sus usos cotidianos, ahora se les debe aplicar el “eso no se toca…hace daño”.

Según esas pruebas superfiltrosas de los científicos, fumar, por ejemplo, es muy dañino para la salud y el bolsillo. Sin embargo,antes a dúo con Sarita Montiel(que cuando aquello estaba Saritisima y cualquiera la iba a obedecer) cantabamos aquello de ‘fumar es un placer genial, sensual”. Ahora el que enciende un cigarillo es un apestado, aunque lo encienda cinco millas mar afuera o en un cementerio, y probablemente hasta lo acusen de ser el causante del hueco en la capa de ozono. Por tanto, eso no se toca.

Beber una copita de algún roncito, un wiskicito, o un tequilita era de hombres y asi lo veiamos en cuanta película se proyectaba y lo mismo hombres que mujeres en coro alcoholizado cantabamos aquello de:” Sírvame en la copa rota…! Ahora nos dicen que el alcohol es un veneno mas mortífero que masticar los vidrios de la famosa copa rota.Y eso no se debe tocar.

Y seguimos con los detentes: El exceso de sexo da taquicardia y puede llegar a tuberculizar y producto de la cantidad de enfermedades de trasmisión sexual que existen en la actualidad se recomiendan tantas precauciones que hay que tomar, que verdaderamente ya uno no sabe si lo que va a tener es un ancuentro sexual o una guerra para ver quién mata a quién.

Y la lista sigue: El sol da cancer de la piel. y al enfrentarlo hay que usar protectores para la piel, aunque ultimamente se han detectado que algunos de esos protectores dan mas cancer que el propio sol. El café afecta los nervios. La gracita del bistec da cholesterol y la del puerco te tupe las arterias  que ni un plomero después te las puede destupir. El azúcar, menos la que gritaba nuestra y de todos Celia Cruz, pica los dientes y da diabetes. La sal es un veneno que acorta la vida y, aqui cabe preguntarse:Si todo lo demás no lo puedo tocar para que quiero que la muerte no me toque?.

También hay informes supuestamente muy científicos que alertan muy claro sobre el consumo de pescados y mariscos y como ya también lo de la carne de res estâ en la lista de los productos peligrosos, aunque las vacas estén locas o no, y la del cerdo en las advertencias médicas como algo desastroso para la salud humana donde también se colocan la aves de corral como posibles portadoras de bacterias mortales, lo cierto es que ya no se puede decir como antes que “lo que no mata engorda” pues ahora lo que engorda mata y no se debe tocar.

Y de las medicinas ni hablar. Casi todas las que se adquieren por recetas médicas tienen  efectos secundarios dañinos, mâs que la propia enfermedad que se pretende curar, que es mejor ni tocarlas y de las naturales que te venden sin receta para lo único que sirven verdaderamente es para gastar tu  dinero que los vivos te quieren tocar . Por lo tanto, cualquiera de las dos, con receta o sin, lo mejor es no tocarlas. De todas maneras cuando te toque irte, por lo que sea y sin importar el toqueteo que hiciste en vida,  sino porque y ya te toca, la que te va a llegar no va a tener ningún freno que le diga que no te puede tocar. Asi que ahora, toque usted todo lo que le de su ralisima gana y olvidese de lo que se puede tocar o no.Eso si, respetando el mandamiento bíblico de que “no desearas a la mujer del prójimo” y mucho menos toquetearla. Aunque y por tanto, agrego, no debes querer tocarla, pero,siempre hay uno, que debe suceder si es élla quien desea a uno y nos quiere toquetear?

Autor: Escritor Modesto Reyes Canto

Arte: Karen Reyes