Hace
pocos dias y bajo la protesta de algunos grupos que expresaron que esto se
debió haber hecho hace tiempo y de otros
que abogaban que se debería hacer más adelante, se trató de crear la OMP
(Organizacion Mundial de Protestones).
El evento se llevó a cabo en un restaurante llamado Que Viva el
Colesterol, bajo la inconformidad de algunos
que solamente comen frutas, vegetales y otras yerbas, para según ellos,
protestar contra los que le meten puercamente al puerco y que de esa manera en
que de verdad los llamados naturalístas no comen caliente , mantenerse
saludablemente enfermos . La protesta hecha por ellos no detuvo la aprobación de otros que comen lo que les da
su realízima gana sin importarles si mueren felizmente por un atracón. También
ambos grupos, los que por sus flaquencias parecian que se acababan de escapar
de un velorio donde los enterrados iban a ser ellos y los que no les importaba
que ser gordo sea un negocio Redondo para otros, se mentaron hasta la madre de
los tomates: Las protestas entre los protestones ya se comenzó a ver desde el
mismo inicio de la reunión.
El
primero en querer hablar a los presentes, fué un hombre que de entrada dijo que
el protestaba por todo y que para él protestar era como participar en un juego
de Pokémon, pues donde quiera que le dijeran que había una, salía a buscarla.
También dejó en claro que lo que allí se acordara , lo que fuera, con razón o
sin ella, no iba a estar de acuerdo con nada de lo acordado. Pues él si era un
Protestón professional.
Mal
comienzo para la reunión de la futura Organización Mundial de Protestones.
Dos
mujeres, con tetas afuera, como hacen las que de la misma manera se ven
protestando por ahí, no lo dejaron ni terminar de hablar y entre movimientos de
tetas encabronadas, ( hasta una de ellas le metiá un tetazo por la cara) lo
obligaron a que se bajara del podio y estas a su vez tuvieron que hacer lo
mismo cuando otras dos féminas, con las nalgas al aire (todavía no se conoce el nombre de esa
organización femenina o si solamente eran un par de exibicionístas) le
protestaron el exibicionismos de ellas. Por si todo lo anterior fuera poco,
bastó que el primer bajado pidiera, al ver la bronca encuerusa que se avecinaba entre tetonas y nalgonas, que se mantuviera la calma, diciendo que él sabía que
para los protestante la cosa cada dia está más dura… No lo dejaron ni terminar
su pedido de calma, porque otras dos mujeres de las allí presentes,
inmediatamente después de escuchar la frase “ la cosa cada dia está más dura”
se quedaron encuera. Aunque lo cierto es que todavía no se ha podido averiguar
si lo hicieron como protesta, despitadamente, por un calentón instantaneo o por
mal mentenimiento sexual acumulado.
Así
las cosas y después que algún que otro masturbador profesional muy
discretamente ( aunque casi todos los presentes se dieron cuenta de lo que se
traian entre manos) hiciera honor a su
profesión ante la encueradera que se había armado, la reunion siguió su curso
tan desorganizadamente como se apreciaba que estaba organizada.
Varios
de los presentes trataron de exponer el porque de sus protestas, pero como
algunos quisieron hacerlo en ingles y otros en español, los que no hablaban ninguno de los dos
idiomas, inmediatamente expresaron sus energicas protestas, incluyendo a dos
chinos a los cuales se les escuchó decir, en un mal español aprendido como
medio de defensa, que ahora sí se las habian puesto en China.
Después
de la confrontación idiomática y las protestas que se generaron, se acordó, por
señas, que cada cual se subiera allá arriba y hablara el idioma que les saliera
de los cojenes y que los demás, aunque no entendieran ni (la misma mala palabra)
de lo que estaban escuchando, que
aplaudieran por solidaridad al
movimiento que se estaba creando y que haría más fácil formarle a cualquiera
una tángana.
Finalmente
y después que por el estrado pasaran muchos de los que a diario protestan por
cualquier cosa, incluyendo a algunos de los que protestaron dentro y fuera, y a
veces en ambas, de las Convenciones Republicanas y Demócratas de USA, se acordó,
con desacuerdo colectivo, programar otra reunión para que se pudiera protestar
contra cualquier cosa que no nos guste, aunque realmente no sepamos ni por qué.
Nota
del autor: Se aceptan críticas a esta crónica. Pero dejo aclarado que las
acepto bajo protesta.
Escribe:
Modesto Reyes Canto.
Arte:
Karen Reyes.
