FELICIDAD Y PROSPERIDAD

(No todo lo que escribo es real, pero lo imaginario se puede convertir en realidad)

Las navidades y el fin de año, que da paso a otro nuevo, sirven en la grán mayoría de los casos para festejar y en otros para que la nostalgia lo ataque a uno por momentos alegres vividos en otras épocas. Lo cierto es que en esos dias es normal que se efectuen compras de distintos artículos que hasta hacía unos dias les habian subido el precio hasta casi un 40% y ahora le rebajan un 20% y usted, creyendo que está comprando una ganga y sin darse cuenta de la trampa en precios que le han hecho, los adquiere para regalar a los seres queridos. También por esas fechas se organizan todo tipo de fiestas familiares, donde la bebedera y la comedera son los reyes sin ser magos, momentos estos que casi todo el mundo disfruta sin andar pensando en cosas que he publicado en este mismo blog con los títulos de  LA DIETA, CALORIAS o LA CARTA BORRACHA que pudieran hacer después de meterle al cuerpo todo tipo de alimentos y más alcohol que la producida en cualquier destilería en una buena semana laboral. Antes de que comiencen dichas fiestas empezamos a recibir señales inequívocas de que estamos muy cerca de las fechas a celebrar; Santa Clous o Papá Noel bien alimentados se ven por todas partes. Los arboles de navidad, los originales de pino que con tal de colocarlos a la vista de todo al que se quiera matar de envidia, aunque para lograrlo se le haya quitado a la tierra una grán cantidad del necesario oxigeno, lucen en todo su belleza por donde quiera que uno va. Por cuestiones inexplicables, es la época del año donde más aviones de pasajeros se caen y cuando más personas famosas mueren.También hay que agregar que esas fechas son la perfecta oportunidad para que muchos políticos renoven las promesas que no cumplieron en el año que termina y mucho menos cumplirán en el que se avecina. Una vez que usted y su nucleo familiar se han dado cuenta, por las cuestiones aquí señaladas, que este año se a ido más rápido que el carajo, como dice casi todo el mundo cuando llegan las navidades, y como decidieron celebrar dichas fiestas en su hogar (quizás por el temor a montar un avión) se comienza a elaborar una lista de los futuros invitados a la parranda y una vez concluida la redacción de la misma, se empieza con la parte eliminatoria de la misma. A la prima fuego uterino--así se le conoce en la familia—es a la primera que se elimina, pues en más de una fiesta en cuanto se ha metido unos cuantos tragos, le da por quedarse encuera y a ponerse a gritar que a ella le gusta la gasolina. Al matrimonio de la tacaña y el tacaño, también se eliminan de la lista de los futuros invitados, porque comen y toman por todo el año nuevo que se aproxima, y nunca aportan nada al evento. Al tio político, no porque lo sea sino porque siempre está hablando de política y que cuando se toma cuatro tragos le da por tumbar gobiernos y a arreglar el mundo, ni se le comunica que va a ver fiesta para que la misma no se joda como ha pasado en otras oportunidades en cuanto empieza a discutir hasta con los que no le van a la contraria. Poco a poco la lista se va llenando de personas non gratas, como le dice cualquier gobierno a alguien que le descubrió sus fechorias, y al final, por votación unánime de la señora de la casa( al señor le da lo mismo quien venga o quien se queda y por eso en la familia es conocido como el Feliciano) se comienza con la tarea de qué es lo que se va a cocinar, teniendo en cuenta que en la familia hay miembros de distintas nacionalidades y  todos tienen distintos gustos a la hora de comer y hasta en como le llaman a una misma cosa pues, los carniceros al argentino que le venden un trozo de carne con el nombre de churrasco, al mexicano se lo vende como fajita y a un cubano como falda.( Nota:si quieren saber como esos especialistas en cortes de carne saben manejar a las reses y a los clientes lean en este mismo blog CON EL CUCHILLO EN LA MANO). También los hay  quienes llevan una dieta estricta. Los que no comen carne. Los que vigilan cuanta caloría vayan a ingerir y los que le meten puercamente al puerco y no andan creyendo en el colesterol alto, pues para ellos LO QUE NO MATA ENGORDA tal como se titula algo publicado en este mismo blog.Ya puestos de acuerdo en lo que se va a cocinar y que el que lo quiera comer bien y el que no también, porque como razonablemente dijo la señora, esto no es restaurante para estar pidiendo a la carta, se comienza con la selección de la música que se va a escuchar, pues los más mayores de la familia que ya andan en LOS 60,(otra cosa publicada aquí con ese título) no quieren que se repita lo de las fiestas pasadas que solamente se escuchaba el sinfónico Reguetón,  que por razones mayores de tenerle temor a la partidura de caderas, ellos no pueden ejecutar los movimientos que se requieren para moverse al ritmo de esa alocada melodía propia para la juventud. Resuelto el problema musical con una hora de boleros, dos de salsa romántica y tres de lo que sea. Y ya listo lo de la lista de invitados, la comida y la música, lo único que queda es esperar los dias de fiesta y desear que todos juntos pasen unas felices navidades y un próspero año nuevo, tal como le deseo a los miles de lectores que este año han leido las locuras de este casi cuerdo.

FELICES NAVIDADES Y PROSPERO AÑO NUEVO.

Nos vemos nuevamente aquí el domingo 5 de Enero del 2014.

Escribe: Modesto Reyes Canto.

Arte: Karen Reyes.

TRAMPAS

“El que inventó la ley inventó la trampa, para utilizar esta última  más que la primera"

Advertencia: Antes de comprar un seguro de vida, para cuando se muera(?) lea detenidamente todo lo que tiene que firmar para obtenerlo, incluyendo esas letricas minúsculas que aparecen al final de cada contrato y que uno incautamente firma  sin poderlas leer, pues es muy posible que cuando usted se vaya para allá arriba o un poco más lejos y sus familiares  hagan la reclamación correspondiente del dinero que usted cree  que les dejó en dicho seguro para que ellos puedan seguir tirando, no es de sorprender que en los documentos se encuentren con una clausula, que usted no pudo leer cuando firmó, que exprese lo siguiente: "Los beneficiarios de esta póliza de seguro obtendrán los beneficios en ella señalada, siempre y cuando el fallecido lo fué porque le cayó encima de la cabeza la Estación Internacional Espacial con todos sus tripulantes a bordo" y producto de lo anterior, estoy seguro que usted, por donde quiera que esté, va a ver llegar a sus “beneficiarios” más rápido de lo que creia, impulsados por ataques masivos al corazón ante la noticia que recibieron de que no hay nada para nadie. Esas y otras trampas  son de las cuales trato de alertar en la siguiente crónica.

Todo parece indicar que desde que Sherlock Holmes, el famoso detective”que lo sabía todo y lo que no se lo imaginaba” como decía un personaje radial creación del escritor y amigo Alberto Luberta, comenzó a hacer sus descubrimientos para atrapar criminales, apoyado por su fiel lupa, debimos darnos cuenta que en este mundo publicitario que nos ha tocado vivir, uno tendría que convertirse en un émulo de Holmes, para obtener buena vista de aguila, producida ya no por una potente una lupa sino con un poderoso telescopio como los que usa la NASA, para evitar que nos hagan trampas en algún artículo que quisieramos comprar.

Me explico: resulta ser que en la actualidad no se puede confiar en la letra impresa, sea en prensa escrita o por televisión, que le venda algo muy barato o trate, como que cuesta verdaderamente un peso y se lo están vendiendo a diez centavos,o que le ofrezcan algún servicio casi regalado sin antes leer, o por lo menos intentarlo con el apoyo hasta de dicho telescopio, las letricas microscópicas que aparecerán al final del anuncio publicitario que usted acaba de leer en su parte superior. Porque en la inferior es donde radica lo verdadero de la oferta con la que lo quieren “clavar”. Basado en lo aquí planteado no resulta nada extraño encontrar un anuncio de una agencia de venta de autos, donde con letras grandes  le ofrecen hasta el último modelo que aún no ha salido al mercado, con un un increíble, aunque usted no lo crea, cero dinero de entrada, cero cargos de financiamiento, y además le ofrecen pagarle hasta cinco mil dolares por su auto usado, aunque esté requeteusado y sea de los que van de cero a sesenta millas en tres horas y treinta minutos. Pero cuidado, pues al final del anuncio aparecerán las dichosas letricas chiquitas que usted, si posee una buena lupa podrá leer y que, sin temor a equivocarnos, le dirán más o menos lo siguiente:”Esta oferta es solamente válida para todo aquel que tenga mejor crédito que un Bill Gates  o pariente cercano a él, y una cuenta de banco que no la pueda brincar ni un canguro con ganas de dar saltos”, como diría un guajiro de mi tierra.

Lo real es que dicho anuncio debió decir: si no tiene crédito o mucho dinero cachirulo(cash) ni se porte por aquí y siga con su cacharro o a pie.

En los anuncios radiales, como no existen letras chiquitas, la parte engañosa se la encargan a un locutor, realmente una ametralladora parlante, que al final del comercial dirá más de diez mil palabras en menos de diez segundos y que usted jamás las entenderá ni aunque tenga las orejas del lobo feroz, del clâsico cuento de La Caperucita Roja, que las tenía para escuchar mejor. Ahora bien.Donde si hay que tener extremo cuidado es en la publicidad relacionada con la salud donde entre otras cosas le anuncian milagrosos métodos para que esas ciento ochenta libras de más que tiene en su cuerpo pueda bajarlas en una semana: Las mismas  ciento ochenta libras que adquirió en seis años entrandole puercamente al puerco y a otras chucherias. Lo real es que las letricas chiquitas de ese comercial lo que dicen es, que tiene que correr 200 millas diarias y comer agua nada más y así y todo no se le garantizará nada de lo que usted espera lograr al adquirir esos pomos de pastillas  elaboradas con nada creible científicamente.También debe tener mucho cuidado  cuando lo vayan a operar de algo. Lea bien todo el contrato que siempre le hacen firmar antes de una operación, pues si por casualidad le operan la nariz y lo ponen a oler por el oido y al final de dicho contrato las letricas chiquitas decian que el cirujano no es responsable por cualquier error que cometa durante la operación, usted no podrá ni demandar tratando de lograr una justa compensación económica y tendrá que seguir oliendo por donde ya lo pusieron a olfatear.

Sobre las trampas existentes en casi todo lo que nos rodea en la acualidad, sin incluir las relacionadas a la política que se pueden leer en algo que ya hace algún tiempo publiqué en este mismo blog titulado DICCIONARIO POLITICO, se pudiera escribir una enciclopedia, pero ese no es el objetivo. Me conformo con darle algunos consejos. Tenga siempre a mano una lupa que sea capaz de convertir visualmente una hormiga en un elefante para que pueda leer las pequeñas letras en un contrato o en un anuncio publicitario.Sobre los anuncios radiales déjelos al Lobo Feróz y que el que a usted le quiera hacer trampas, que se busque a otro a quien comer.

Escribe: Modesto Reyes Canto.

Arte:Karen Reyes.

ANTES Y AHORA

Ciertamente no se puede afirmar con seguridad si los tiempos cambian o es uno el que cambia con el tiempo. Pero lo real es que después de muchos estudios muy serios y muerto de la risa hechos por mi, a través de encuestas, estadísticas y opiniones de todo el que tuviera que dar una, he llegado a la conclusión de que entre el ayer y el hoy hay grandes diferencias en muchos aspectos. Aclaro que no todo lo aquí publicado pretende generalizar pero, al que le sirve el sayo, que se lo ponga. Ejemplos:

Antes: Se decía, a barriga llena corazón contento.

Ahora: A esa misma barriga llena se le dice futuras arterias coronarias tupidas.

Antes: Casi todo el mundo quería ser Robin Hood.

Ahora: La moda es ser Hood Robin.

Antes: Los programas de television eran interrumpidos por algunos comerciales.

Ahora: Los comerciales son interrumpidos por algunos programas.

Antes: Un triangulo era una figura geométrica.

Ahora: Es cuando se tiran tres en una misma cama.

Antes: El alimento que no mataba engordaba.

Ahora: Lo que engorda mata.

Antes: Ser un periodísta honrado en su profesión era algo con mucho valor.

Ahora:  En algunos paises es un tiro al blanco.

Antes: Un político honesto casi siempre lo era de carrera.

Ahora: Lo es cualquiera que esté dispuesto, cuando llegue el momento, a   salir corriendo con todo lo que se robó

Antes: Lo que más valor tenía era una pabra empeñada.

Ahora: No vale nada ni en una casa de empeño.

Antes: Por respeto al mandato biblíco, uno no deseaba a la mujer del prójimo.

Ahora: Es muy posible que hasta el prójimo lo desee a uno.

Antes: Un borracho compartía su bebida alcohólica con cualquiera.

Ahora: El mismo borracho es un alcohólico anónimo tacaño.

Antes: El fumar era un placer genial, sensual, como decía la Montiel.

Ahora: Solo falta que lo declaren como un acto terrorísta.

Antes: Existía la Chaperona.

Ahora: Existen las pastllas anticonceptivas y el condón.

Antes: Ladrón que robaba a otro ladrón tenía cien años de perdón

Ahora: Al ladrón que le robaron lo perdonan y al que le robó le meten cien años de prisión.

Antes: El que caminaba con la cabeza erguida, era alguien con honor.

Ahora: Es alguien que no tiene celular.

Antes: Tener la espalda inclinada hacia adelante, casi seguro que era porque había  problemas con la columna vertebral.

Ahora: Es porque tiene una tableta en sus piernas.

Antes: El sexo hacia la diferencia entre un hombre y una mujer.

Ahora: Nada los diferencia.

Antes: El oficio de abogado se estudiaba para defender a los pobres.

Ahora: Ese mismo abogado defiende a los ricos.

Antes: Un médico miraba a un enfermo como su paciente.

Ahora: Lo mira como cliente.

Antes : Una mujer que enseñaba un pedazo de muslo, era una cualquiera.

Ahora:  La que no enseña hasta el pensamiento, es una pajuata.

Antes:  Un Cura era alguien de mucho respeto.

Ahora:  Muchos de ellos no tienen cura.

Escribe: Modesto Reyes Canto.

Arte: Karen Reyes.