Thursday, October 4, 2012

CARTA ABIERTA DE UNA GALLINA ENCERRADA



A todo el que pueda leer esta carta le pido que preste mucha atención a lo que en ella relato. Soy una gallina de esas que viven en una granja  dentro de una nave y cuya única función que nos asignan diariamente es poner huevos hasta que el trasero no aguante más. En dicha granja avícola nos tienen separadas por categorias según el tamaño del huevo que seamos capaz de tirar para afuera, porque no todos tienen las mismas medidas. Los hay Small( chiquitos) que esos al soltarlos no dan tanto dolor. Le sigue el Medium (medianos) que con un poco de esfuerzo no es tanto el sufrimiento. Donde se nos complica el trasero es en los siguientes. Large (grande) Extra-large (grandote) y el Jumbo (más que grandote) que nosotras le llamamos “que dolor”.
Todos esos huevos se obtienen artificialmente, nada con la ayuda de eso que llaman Gallo, y digo que llaman pues en persona nunca he visto uno, pero me han comentado algunas amistades gallinas que viven por aqui y que en algún momento tuvieron la oportunidad de comportarse como prostitutas, que es la fama que tenemos, que dicho Gallo se trata de un masculino de nuestra raza que se pelea con otros con tal de agarrarte a ti y que cuando te agarra, a eso que llaman amor, lo hace picándote duro por el cuello. Según ellas eso es un poco doloroso. Y según yo, ojalá me tropezara con uno de ellos aunque me decapitara, pues lo único que conozco para poner posturas es algo que viene dentro de los alimentos que nos dan diariamente.
La vida aquí hasta la muerte, que ha veces la deseamos de inmediato cuando nos toca poner los Jumbos, es la misma rutina todos los dias; comer y romperse lo de atrás. Aunque debo reconocer que hay otros parientes mios que terminan peor que nosotras y los bautizan con cada nombres que dan miedo, como: Pollo frito. Pollo al Bar-B-Q. Pollo asado. Pollo a la plancha. Fricasé de pollo, pollo como sea y  hasta Arroz con pollo. Nosotras cuando peor la pasamos es en plena crisis económica y si esta se hace más fuerte peor, pues sube el precio de los huevos porque a la comida de los pobres es a  la primera a la cual se le aumenta el costo a la hora de venderla, y aquí tratan por todos los medios de subir la producción y con la misma alimentación que nos dan pretenden que soltemos para afuera huevos del tamaño de los que estân supuesto a poner una Avestruz. En fin amigo lector, cuando veas por ahí a otro animal quejandose de la vida que le ha tocado vivir déle a leer esta carta abierta de una gallina encerrada y dígale que digo yo que no hay nada más duro que buscarse el pan nuestro de cada dia con  eso que también llaman ano y más cuando esa parte de nuestro organísmo solo sirve para tirar para afuera y nada para adentro, pues nosotras las gallinas de granja solamente tenemos dos opciones:  Te destacas y cumples con el nombre que te pusieron de “ponedora” o terminas cortada en trozos dentro de una lata donde te llamarán “Sopa”. Saludos: De una gallina encerrada que lo único que desea es poder hacer lo que le de su realízima gana con lo que está al final de su espalda. Cuacuacuacuacuá. (ya ni me recuerdo cómo coño se cacarea).


Autor:: Escritor Modesto Reyes Canto.

Arte: Karen Reyes.

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