MEJORANDO LO BUENO.

Nota del autor: Tal como dice el título de la crónica y que a lo mejor ya usted leyó en algún otro medio de comunicación donde hube de publicarlo alguna vez, ahora lo publico nuevamente pero mejorado. Disfrutenlo....“Resulta ser que desde hace algún tiempo a esta parte nos hemos ido dando cuenta que productos que estabamos cansados de usar y hasta de abusar, verdaderamente no eran los mejores. Así vemos que tal pasta dentrífica, por poner ejemplos, que usó toda la familia como si fuera una parte de ella por mucho tiempo, ya no es la mejor, aunque por todos esos larguísimos años no hicieron creer que sí lo era pues ahora, la misma pasta tiene tal o más cual cosa que hace que la anterior nos pareciera la causante de muchas dentaduras postizas risueñas hoy dia. La nueva, según se anuncia, trae esto y aquello que le servirá fielmente hasta que saquen al mercado otra nueva para que usted se cepille sus postizos dientes y le queden mas relucientes que bombillo de auto con luz larga en carretera. Con grán cantidad de los alimentos sucede lo mismo, ya hasta por ahí se anuncian cerdos sin colesterol y dietas que te hacen bajar de peso de verdad (si logras adaptarte a pasar hambre y correr diez millas diarias, digo yo) sin necesidad de poner la numeración de la báscula al revés. Si nos diera por analizar la increible cantidad de marcas y modelos de automóviles que existen en la actualidad y que en la primera velocidad le pasa por al lado a cualquier auto antiguo puesto en cuarta, uno se daría cuenta que lo nuevo trae muchas ventajas para el consumidor. En fin,amigo, casi todo se puede rehacer nuevamente y mejor, aunque la marca sea vieja”.

Esta conversación la mantenía con un viejo amigo,--que por cierto se había hecho casi nuevo a través del arte de la cirugía y que al verlo después de un tiempo sin tener contacto visual con él casi que le tengo que pedir identificación para que me demostrara que él era él --,verdaderamente yo, algo chapeado a la antigua, no entendía las explicaciones que me daba mi “nuevo” amigo, a veces científicas y cargadas de proteínas y calorías pues también me habló de otros muchos alimentos que han sido alterados genéticamente para lograr cosas nuevas y buenas. El me explicaba, ante mi creencia  por lo escuchado anteriormente que todo lo que había usado y consumido anteriormente era pura porquería y que me sentía engañado, que no era así, que lo que realmente sucedía era que  en las distintas empresas de servicios al público existe la conciencia de mejorar todos sus productos al máximo y que por tanto no me debía sentir timado por haber usado algo que en su época cumplió su cometido. Piensa cuantas cosas es capaz de hacer un teléfono inteligente de esos que abundan hoy en dia. Es mâs, mi amigo me dijo muy diplomáticamente que yo era algo asi como un arqueólogo y hasta me explicó que incluso en los deportes todo es superior ahora que antes. “Agarra”, me dijo,”una película vieja da baseball y verás a través de técnicas nuevas que son capáz de medir la velocidad, que casi ningún pitcher de antaño a la hora de lanzar  alcanzaba las 85 millas por hora sin temor a equivocarme y que la rapidez de los corredores no sobrepasaba la de un jugador juvenil en la actualidad. Hoy se logran mejores resultados producto de técnicas nuevas, ah, y no me vayas a salir con la basura de que ahora los terrenos son mas cortos y que los bates están rellenos de corcho.

Ciertamente la explicación dada por mi amigo me dejó algo pensativo y hasta caí en duda respecto a mis convicciones iniciales creyendo siempre que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero, si mi mente aun no estaba clara con respecto a todo lo escuchado, con ejemplos algo dificíles de rebatir, pasó algo que rompió definitivamente con mi mundo medio arqueológico, como insinuó mi amigo. Resulta ser que en el restaurante donde estabamos sentados conversando se apareció una espectacular trigueña que lo tenía, anatómicamente hablando, todo bien puesto, sin que nada le faltara ni sobrara, y que con su sola presencia llevaba a uno, con cierta edad ya, al convencimiento de que la Viagra no es necesaria siempre.

¿ Sabes quién es? Me preguntó mi amigo viendo la brutalidad sexual reflejada en mis ojos,

e inmediatamente agregó:- Esa es fulanita de tal, te acuerdas?” Solo atiné a balbucir: “ella antes no…este, no…pero ahora…”. Lo último lo insinué como solo otro hombre lo entendería.

“Ahi tienes el vivo ejemplo de todo lo que te he estado explicando; ella sigue siendo ella, pero mejorada para bien de todos los gustos y tan es así que estoy seguro que ahora no te atreverias a decirle como hace diez años;

Mira fulana….lo cierto es que tu a mi no me gustas”. ¿ Te das cuenta que lo bueno se puede mejorar?

Escribe: Modesto Reyes Canto.