Uno
de los grandes humoristas cubanos, Alvaro de Villa, nació en La Habana en 1915
y murió en Miami en 1985.
Su
nombre real era Rolando Teodoro Alvaro de Villa. Alvaro se graduó en derecho en
la Universidad de La Habana, pero dejó después su profesión para insertarse en
la radio y la television, y para escribir los mejores programas de television
que se producieron en Cuba en su época, como fueron: “Casino de la Alegría” y
“El Cabaret Regalías”; ademâs de ser libretista de “Pototo y Filomeno” y de dos
grandes cómicos como Dick y Biondi, argentinos que triunfaron a plenitud en La
Habana, gracias a la pluma de Alvaro de Villa.
En
una entrevista que le realizó la revista Bohemia la titularon: “El Cerebro
Trimotor de Alavaro de Villa”, y tenía algo de cierto porque en esos momentos
Alvaro de Villa escribía tres programas para la television y los tres eran los
de mâs raiting en el Mercado.
Siempre
se ha dicho que escribir humorismo es dificil; mucho mâs el tener tres programas
y los tres encabezando las tres primeras puntuaciones. Todo un mérito que
demuestra la capacidad literaria del autor.
Alvaro
de Villa se destacó por la creación de frases cortas que encerraban un gran
ingenio. El chiste era râpido y consecutivo, y aprovechaba al mâximo la tension
para crear la carcajada, mas sobre todo sabía discernir la personalidad, la
característica y el mensaje del personaje para quien escribía, porque sin lugar
a dudas, Pototo y Filomeno se diferencian de los argentinos Dick y Biondi, y
quién le compara méritos a la comicidad y a la gracia de Pototo y la hilaridad
que producía Biondi?
Quién
ha escrito mejores programas de variedades cómicos musicales que “El Casino de
la Alegría”, “El Cabaret Regalías” o “Jueves de Partagâs”? y dos de esos
programas eran escritos por Alvaro de Villa.
Alvaro
de Villa se destaca por la ironía y la mordacidad, su sarcasmo no es francés,
es muy criollo, muy cubano, muy sabroso, pegajoso y popular. Es el escritor que
penetra en la sensibilidad, en el sentir del pueblo en captar la gracia que
rueda y salta por las calles, en la guagua, en el café, en el restaurante, es
cazar la chispa del cubano, pescar lo cómico de lo serio. Es reírse de lo
trascendente sin ser irreverente. El era el autor que mejor copiaba El Cubaneo.
Su
capacidad lo demuestra como individuo que sabe captar lo que le gusta al pueblo
en la creación de dos programas de television que tenían una gran
teleaudiencia. “Admiral Paga” y “Dígalo con Mímica”. Alvaro de Villa era un
creador de la television, había entendido al pueblo, el gusto, los
sentimientos, la sensibilidad y humorísticamente le daba chistes para hacerlo
reir.
No
conforme con el humor televisivo, en 1970 escribe una novela que fue premiada
en España, “El olor de la muerte que viene” y un libro de semblanzas que
titular “Sin ton ni son”, que son las crónicas que recogió de su columna en el
Diario Las Américas.
De
esas crónicas recuerdo una donde se ríe de su suerte y dice: “Llevo doce años
esperando que un canal de television de Puerto Rico me conteste si me dan
trabajo de libretista”.
Que
satisfacción de cubano siento cuando leo la frase de Alvaro de Villa donde dice
: “ Miami es Guanajay con grandes Hoteles”
Hay
ironía cuando afirma: “Desde Miami los cubanos nos hemos puesto de moda en el
mundo entero. Hablan de nosotros después de Fidel en todas partes”. Y mâs
adelante señala: Miami de noche se parece a New York, pero cuando entra uno en
ella le parece una guajirita que se vistió de soirée”.
Hay
humor en la frase: “Los miamenses han sido muy considerados. Sólo se han
quejado de nosotros en ingles, para que no nos enteremos”.
En
Alvaro de Villa estâ perennemente lo cubano cuando señala: Lo mâs eficaz que
conosco contra el frío es una mulata. También se dice que es de su autoria la
frase de: “ El mejor invento de los españoles es la mulata”.
Alvaro
de Villa era un hombre que puso su talento a disposición de la radio y la television
con la sana intención de hacer reír. Las frases, los chistes.las expresiones mímicas
que inventó para los personajes de Pototo y Filomeno, para Dick y Biondi, los
argentines, nos hicieron reir mucho en nuestras casas. Y, si se analiza que la
gente es triunfadora porque avanza y se desarrolla económicamente, Alvaro de
Villa se encuentra entre los triunfadores.
De
La Habana de antes del 1959 recuerdo tres famosos Cadillac convertibles, el de
Orestes Miñoso, el de Fernando Albuerne y el Cadillac dorado convertible de
Alvaro de Villa.
Y
los recuerdo pasando por la calle de la Calzada de 10 de Octubre, y a Alvaro,
subiendo o bajando la Calzada y siempre
en dirección de la Loma de Chaple.
Alvaro
de Villa, la vida te dio un nombre y el humorismo otro. Eres dichoso. Has
tenido dos hermosas vidas en un mundo de racionalizaciones tristes.
Gracias
por tu humor!
Escribe:
Andrés López Cardona.
Caricatura:
Pablo José.
Goma
y Tijera: Modesto Reyes Canto.
Arte:
Karen Reyes.
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