Friday, August 3, 2012

"UN MUNDO RARO"


Con el título de esa bella melodía de la inspiración del  gran intérprete y mejor compositor, José Alfredo Jimenez,  me inspiré para escribir esta casi crónica sobre las llamadas rarezas en este mundo. Ejemplos:  Se ha sabido de hombres honrados y decentes que se hacen policias y posteriormente los agarran presos por robarle a una prostituta , después de descargarles toda su brutalidad sexual y, ademâs no pagarle. Otro. Alguien conocido como macho remacho y muy mujeriego,  se opera, se convierte en mujer y se declara oficialmente lesbiana. También los hay políticos que cuando salen electos para un cargo público cumplen con sus promesas de campaña. Y ha habido casos en donde dos mujeres se discuten el marido de una tercera. Y algo bien raro e increible, es que a veces, quizâs por equivocación, te encuentras un vendedor de autos de uso que te venda uno que sirva. Ahora vamos a la historia del dia.

El hombre, astuto animal cuando se encuentra en tren de conquista, se inventó una cosa llamada “piropo”, --muchas veces más efectiva y mucho más barato que regalar bombones o flores, para halagar a la mujer que pasaba frente a él en posición vertical,  con la única y verdadera finalidad de llevarla a una posición más de acuerdo con el horizonte. Ejemplos de los llamados “piropos hay tantos como para hacer una enciclopedia con ellos y creo que uno de los más efectivos  es aquel que dice; “cocino, lavo, plancho, cuido niños y no soy celoso” pués,¿ a qué mujer no le gustaría tener a su lado un monigote tarrú como ese que se le anuncia como tal?.  Claro ,que del dicho al hecho hay un gran trecho.

Muchos “piropos”de los tantos que existen se los disparaban diariamente  algunos  hombres a una mujer; que digo mujer, a una mujerona que desde hacía una semana caminaba diariamente alrededor de las diez de la mañana por la calle principal del pueblo. Aquel movimiento de caderas era telúrico; ponía a temblar la escala de Richert. Y  hacía impulsarle el pulso a velocidades supersónicas hasta a alguien que ya estuviera más del lado de allá que de acá. Y había que tener mucho cuidado para que no se le escapara a uno el pensamiento y quedara al descubierto los instintos bajos, sexualmente hablando, que son capaces de despertar en uno una “bestia”como aquella. Viéndola pasar el barbero del barrio recortó más de una oreja por voltearse râpidamente ante el sonido inconfundible de los tacones de “la salvaje” como ya le decian algunos o, “la hija de su madre”, como ya le llamaban otros. Mas de mil libras de pan quemó el panadero por estarse asomando para ver pasar a aquella trigueña  que lo mantenía siempre mâs turbado que de costumbre.

Los hombres casados del pueblo comenzaron a usar espejuelos con lentes oscuros para poder contemplar a sus anchas a aquella belleza y no tener broncas matrimoniales. Hasta el borachito del barrio paró de tomar en ese horario pues decía que como el alcohol  hace ver doble,  si a ésta la veia así, le iba a dar un patatú, una sirimba o cualquier cosa que lo borrara de la lista de la vida.

Un amigo, que tenía mas fama que Cupido  si a éste le hubiera dado por meterse el mismo los flechazos , desde que apareció por primera vez aquel tronco de mujer, estratégicamente se estacionó  al final de la cuadra desde donde podía contemplar como se le acercaba aquel “camión de buena carne” y,eso era todo lo que hacía, contemplarla, pues aun no se decidía a soltarle unos de sus piropos "tumba jevas", como él les llamaba. Eso sí, no se cansaba de contemplarle el pelo, aquellos labios rojos, los magníficos senos y sobre todo aquellas  perfectas nalgas. Así se mantuvo mi amigo, como meteorólogo en observatorio , observando a aquella “tormenta”. Hasta un dia que comenzó el ataque;--Niña, me tienes loco!.

Ese fué el primer piropo que le disparó a quemarropa, y que trajo como consecuencia que ella,sin mediar palabra, extrajera de su bolso un par de valiums y se los diera.

Al dia siguiente mi amigo volvió a la carga:

--Si fueras un restaurante te diría que tengo hambre!

Nuevamente la muchacha metió su mano en el bolso y le obsequió tres cupones de descuento para que fuera a comer al restaurante que quisiera.

Mi amigo no se desanimó  y fue nuevamente al ataque:--Si tú como rosa estas buscando un jardinero, ese soy yo!

La trigueñota, no se sabe como lo hizo, pero le dejó en sus manos unas tijeras de podar.

Ya aquella situación se le empezó a hacer algo ridícula al amigo enamorado y como el ridículo lo estaba haciendo él, decidió ir directo al ataque en cuanto la vió.

--Muñequita linda—le dijo poniendose al frente y bloqueandole el paso—olvídate de mis antiguos y pasados de modas piropos. Algo me dice que contigo hay que ir al directo y ahí voy: Me gusta tu pelo. Tus labios rojos. Tus tetonas y sobre todo esas perfectas nalgas que tienes y…

La  mujerona no lo dejó terminar. Se quitó la peluca. Y, con un vozarrón, que ya hubiera querido haberla tenido asi tan varonil, Tarzân, cuando celosamente regañaba a la mona Chita cuando se ponía a hacerle monerias a otro mono, le dijo :--Mira,enamorado; estas tetonas son mias porque me costaron tres mil dolares. Las nalgotas también son de mi propiedad aunque me salieron un poco más cara.  Esto es lo que hay y otra cosa que queda por ahí que por problemas de dinero no he podido darle cuchilla aun.

 Eso si. Conmigo tus apuestas van a estar al seguro porque yo lo mismo apunto que banqueo.  ¿Cómo la ves?.

Se dice que mi amigo entendió que este mundo es raro y pasó a formar parte de él y aun vive muy feliz con aquella que resultó ser un aquel.



Escribe: Modesto Reyes Canto.

Arte: Karen Reyes.


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