La afición de Fifo por las comunicaciones había comenzado
desde que éste era un niño. Ya por aquella época era un estudioso del humo de
los indios y de cuanto dibujo o señal apareciera en alguna cueva que él
asociaba inmediatamente con mensajes prehistóricos. Ahora, lo que si era capáz
de descifrar muy bien a tan temprana edad eran los gritos que le daba la madre
que casi siempre venian acompañados con un par de chancletazos educadores ante
el reclamo de ella para que Fifo no perdiera más el tiempo tratando de averiguar que le decía un indio a
otro en los mensajes incendiarios y que se ocupara de sus deberes dentro del
hogar.
Ya pasado el tiempo, y cada vez más creciente su interés
por todo lo que fuera comunicación, decidió abandonar su pais, con bastantes años
de atraso en las comunicaciones eletrónicas,y se fué para USA donde él creía
que sus sueños electro- comunicativos, como él los llamaba, se podían hacer realidad más facilmente.Como llegó a los Estados Unidos nadie lo sabía con certeza aunque algunos de los que lo conocian, por su casi locura afición con todo lo que fuera comunicación, aseguraban en broma que lo había hecho via satelite o por fax. Lo cierto es que nadie conocía ni su pais de origen pues se cuidaba mucho de no tener ningún acento a la hora de hablar el español que era el unico idioma que hablaba con algunas faltas de ortografía.
Ya establecido Fifo en USA se dió a la tarea de adquirir cuanto equipo de comunicación saliera al mercado. No importaba en qué país se diera la noticia de un nuevo descubrimiento científico en el area de las comunicaciones, él siempre estaba al dia en los advances tecnológicos, inclusive antes de que salieran al mercado pues se encontraba inscrito a 172 revistas especializadas que se editaban en distintas lenguas, cosa esta que para él no era un obstáculo porque aunque ya se sabe que no hablaba más que el español y un poco de ingles de restaurante de comida rapida que había adquirido para no morir de hambre, poseía una computadora con programas de traducción que si bien dichos programas, traducian como les daba la gana, por lo menos le ayudaban a interpretar algo de lo que leia.
Así las cosas le llegó la hora de casarse y siguiendo su obsesion comunicativa no escogió a su esposa ni por el físico o su inteligencia; la escogió por su nombre: Paloma , a la que cariñosamente le decía, “mi mensajera”.
Pasado el tiempo su casa se convirtió en cualquier grán almacén en equipos electrónicos, pero eso si,en el area de las comunicaciones: seis televisores planas, cuatro potentes radios, cinco platos de salelites, cada uno apuntando hacia un continente distinto, cinco fax machines, nueve computadoras,tres teléfonos normales y quince celulares. Localizadores electrónicos para su esposa, sus tres hijos, Palomón, Paloma y Palomita y en el patio una expectacular cria de 375 palomas mensajeras. A todo lo anterior Fifo le sabía bastante e incluso le agregaba algunos inventos suyos para hacer mas atractivos esos equipos mientras los disfrutaba. Uno de sus preferidos era el borra-imagen, un control remoto de su invención que le servía para borrar la imagen de cualquier feo que saliera en el televisor y al cual él le daba mucho uso. Otro era un bombillo que llevaba conectado a la altura del pecho para, segun él, cuando lo encendiera y apagara se ahorraba el tener que guiñar un ojo picaramente como era la vieja costumbre.
Ahora bien. Es bueno destacar que dentro del mundo de las comunicaciones lo que más le gustaba a Fifo era todo lo relacionado con la industria del teléfono.En sus teléfonos, Fifo tenía los adelantos que existian y hasta muchos que él ni se imaginaba que existieran. Y esto último fue su perdición.
Hacía varias semanas que en el hogar de Fifo estaban habiendo problemas matrimoniales. De un tiempo para acâ Fifo salía a la calle sin su localizador electrónico y siempre se le quedaban “olvidados”en su casa los teléfonos celulares, razón esta por la que su esposa le peleaba por no poderlo localizar hasta por seis horas al dia. A todo lo anterior hay que agregarle que Paloma, su mensajera, lo había sorprendido en varias oportunidades hablando en voz baja por el teléfono de la cocina y cuando indagaba extrañada, Fifo le decía que había sido alguien que había marcado un número equivocado..
Todo aquello,unido a las escapadas de Fifo, tuvo muy confundida a Paloma hasta un dia, sí, un día que llegó sorpresivamente a la cocina y se encontró a Fifo hablando casi en susurro por el teléfono. Este al ver que su esposa traía una pelea reflejada en el rostro, colgó inmediatamente y dió la misma excusa del número equivocado. Paloma levantó el teléfono y marco REDIAL, avance de la industria telefónica que al parecer Fifo desconocía que existia y que se utiliza para volver a marcar el número marcado anteriormente. Se dejó escuchar una voz femenina que solamente alcanzó a decir:--Ya la tarrúa de tu esposa se acostó?
Se dice que Fifo,después del divorcio y de haber pasado por varios hospitales donde lograron sacarle un teléfono que inexplicablemente le entró por un oido y no le salió por el otro,ahora se dedica a dar conferencias sobre la inutilidad de los adelantos en las comunicaciones donde destaca que con todo este adelanto que existe se ha perdido el abrazo, el estrechón de manos y sobre todo la privacidad. En su casa actual, donde vive solo y practicamente incommunicado, el único medio de comunicación que existe es un cordel con una lata de leche condensada vacía en cada punta, por si algún dia se tiene que comunicar con alguien que no viva a más de treinta pies de distancia pues él considera que si debe hablar con alguien lo debe hacer personalmente y así se evita problemas.
Escribe: Modesto Reyes Canto
Arte: Karen Reyes.
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