Cierto es que cuando niño uno sueña con ser muchas cosas, sobre todo superhéroe: Batman, Superman, etc, etc.Yo no. A mi desde pequeño me atrajeron las historias del mar: Los vikingos, los corsarios, los piratas…Mi novela predilecta era el Viejo y el Mar, y como heroe también tenía a otro viejo, que no tenía nada que ver con el Mar ni con la novela, y que todas las noches regresaba del rio del barrio con una ensarta de truchas y otros peces sin nombres que no sobrepasaban el tamaño del anzuelo, pero que a mi se me antojaban como enormes tiburones y que hacian que a aquel casi-pescador yo lo viera como un aventurero de contra viento y marea. Y es que en mi interior, definitivamente,se escondía un futuro pescador surcando los siete mares.Yo era el capitân Ahab…Ay de Moby Dick cuando yo creciera….!
Mi sueño era el mar,como un vikingo. De oceano en oceano y comiendo carne con las manos como se veía en las películas, entrando en los pueblos y llevandome las mujeres a palo y pedrá limpia.Yo era un lobo de mar.
Claro, los sueños y fantasias de niño la mayoría de las veces se acaban con esa misma edad y quizás cuando grande la única parte que se vuelve realidad es la de los palos y pedrá……que te darân por el camino las mujeres. Pero lo de pescador sí se me quedó, solo que desde la orilla.Y ya se sabe que el mayor cociente de inteligencia del mundo animal—incluyendo el animal humano—lo tienen los Ronquitos de la costa. Primero pesca usted un submarino nuclear con tripulación incluida, que un ronquito orillero o como en otros lugares les llamen. Y como comen los muy hp !!!
Yo, típico pescador de orilla he estado alimentando a esos bichos del diablo por más tiempo que cualquier organísmo de la ONU encargado de llevar alimentos a paises necesitados.
Pero eso fué hasta hace poco cuando me compré un bote, mejor que el del Viejo y el Mar.Y mis avíos costaron más que lo que vale Cojimar, que es donde vivia el Viejo. Hasta adquirí varas “Shakespeare” por si los ronquitos roncaban en ingles.
--A coger pescado en grande sea ha dicho, familia!—grité como un vikingo.
Salimos al anochecer de ese dia, que según los expertos pescadores es el horario donde más se pescaba el pez grande y por lo tanto los ronquitos se esconden para no ser ellos comidos.
Mar afuera, mar afuera!!!!!—gritaba toda la familia, mi mujer, dos de mis hijos un amigo mexicano y otro gringo, que simpatiza con el estilo de vida de los hispanos…
Seis horas después ya nadie gritaba en el bote y lo que sí estabamos era analizando el resultado de la pesca: Dos docenas de anzuelos con sus correspondientes quitavuelta y plomadas tragados por el azul.Tres varas rotas o perdidas. Seis libras de camarones de los más grandes que los llevamos como carnada para tratar de coger cosas mucho más grandes que ellos y un paquete de cinco libras de calamares que conjuntamente con los camarones y otras cositas hubieran dado una paella como para alimentar a la tripulación de un buque de guerra….Y todo eso tragado por el apetito feroz de los desmadrados ronquitos orilleros…Y como pican mar afuera esos degenerados!!!!! De hecho, la última investigación de la fauna profunda del mar que se dice hizo Jackes Custeau, arrojó que el ronquito de costa se encuentra feliz y hambriento a cualquier profundidad, siempre y cuando haya pescadores en la superficie.
Eso sí; el que pesca en bote siempre pesca algo y no se para que serviran, pero nosotros pescamos un zapato tennis de pie derecho y una “pata de rana”de pie izquierdo, una llanta de auto y un par de botes de pesca vecinos que anteriormente nos habian pescado a nosotros.
Yo no me desanimé, y logré convencer a todo el grupo de salir la siguiente noche. Los pejes grandes no pueden dejar de comer dos noches seguidas, ¿No?.
No quiero ni volver a sacar cuentas de lo que gastamos la segunda noche alimentando a, sí,sí, esos mismos, los ronquitos dueños del mar y por si las perdidas fueran muchas, peor fué la tormenta casi huracán fuera de temporada que nos agarró a cinco millas de la costa y que convirtió el bote en iglesia en horario de misa, porque ante la furia de dicha tormenta todo el que estaba en la embarcación entendió que no era lo mismo hablar de la muerte que verla venir y lo que sobraron fueron rezos. Hasta los ateos del grupo se pusieron a rezar!!!. Al final cuando al fin pudimos llegar a tierra el amigo mejicano, que era ilegal por mas señas, me dijo que prefería entregarse de voluntario a las autoridades competentes para que lo deportaran, que volver a salir a pescar conmigo. El Gringo por su parte me manifestó que él no sabía para que se había metido en esta pesquería si él ni come pescado y pensandolo bien los hispanos no le agradan mucho.
Reumiendo.Se dice por ahí que los dos momentos mas felices en la vida de un pescador es cuando compra un bote….y cuando lo vende.Y el mio tiene ahora pintado un “SE VENDE ” con un precio casi más barato que lo que costaría un salvavidas.Y ahora, todo, todo, el pescado que comemos en casa, lo compramos en las pescaderias. Y comemos de todo lo rico que produce el mar. Es decir, de todo menos ronquitos. Aunque a este último en mâs de una oportunidad he pensado en comerme uno, por venganza, aunque sus espinas me dejen mas ronco que él.
Escribe: Modesto Reyes Canto.
Arte: Karen Reyes.
Nota: Adquiera en Amazón la novela titulada El Diálogo de la Vagina, del autor de este blog.
Nota: Adquiera en Amazón la novela titulada El Diálogo de la Vagina, del autor de este blog.
No comments:
Post a Comment