“ COMO DEJAR DE FUMAR Y NO MORIR EN EL INTENTO”

Dicen que cuando Cristobal Colón llegó a Cuba se encontró a los indios echando humo….No es que estuvieran de mal humor, sino que estaban enviciados con unas hojas de hierba que se encendian, y según ellos, daba mucho gusto el fumarlas.

Desde entonces el tabaco, cigarro, picadura y todo lo que eche humo se inventó para ese fin y el hombre comenzó a usarlo y abusarlo, y desde esa misma época ese mismo hombre estâ tratando de de salir de esa adicción o vicio, en el cual, en todo caso, se metió por no oir consejo.
Después que se empieza a tratar de hacer el arte de las rosquitas de humo que casi ningún fumador puede hacer, es muy dificil dejar de fumar, por muy buenas recomendaciones y remedios que nos digan.
Recuerdo que hace años, cuarenta tal vez, un amigo me decía que había leído un método maravilloso para dejar de fumar: la aplicación de dícho método era aparentemente sencilla y con resultados fantásticos. Todo consistía en levantarte por la mañana como cada día y dejar que pasara la primera hora sin fumar. Después podias fumar todo lo que echara humo, incluyendo el poder enrrollar y darle candela a tu mujer cuando se encabronaba por cualquier porquería, que es cuando mas “humo” se le ve echar.
Al Segundo dia, según el método, debias dejar pasar dos horas sin fumar, al tercero tres, y así sucesivamente hasta que se fueran las veinticuatro horas del dia sin que te acordaras del ya dicho famoso “fumar es un placer” y hasta de Sarita Montiel, la interprete, que en aquella época no era muy fácil olvidarse de ella.
La realidad es que mi amigo dejó de fumar aquella primera hora del primer día y la segunda del segundo y la tercera del tercero......y ya mas nunca dejó de fumar.
Total—me decía justificando su fracaso.—Como de algo se tiene que morir uno y casi nunca sabe de que, yoo por lo menos lo voy a saber.
Palabras proféticas de mi amigo: murió con mâs nicotina en el cuerpo que la producida por la industria mundial del tabaco en un año de buena producción.
Existen otros métodos que supuestamente logran que el fumador deje de fumar. Por ejemplo: A través de un conocido supe que un amigo de éste intento  dejar el vicio con algo que consiste en que cada vez que tengas ganas de fumar, en vez de encender cualquier cosa que eche humo, te comas un caramelo. El resultado fué que el amigo de mi conocido ahora ,aparte de fumador—que lo sigue siendo--,es diabético, con mas azucar en el cuerpo que la producida por Cuba en una buena zafra.
Sobre los distintos métodos y trucos para dejar de fumar se pudiera escribir una encyclopedia: Hipnosís, cigarros electrónicos, chicles, y hasta un parche que te colocan en en el brazo para que la nicotina te vaya entrando al cuerpo en cantidades industriales y que al final casi siempre lo que logra , cuando no tienes un cigarro cerca, es que el fumador termina enrrollando el supuesto bendito parche, le da candela y se lo fuma.
Lo real y el mejor consejo para los que nunca han fumado y están tentados a hacerlo, es no comenzar; ese es el único método eficáz para dejar el vicio antes de que te agarre. Y usted  se preguntará; ¿ y que hacemos los que ya fumamos?. Si tuviera una respuesta hace rato que hubiese dejado ese maldito vicio de quemar dinero y más importante aun, salud. Pues las veces que he tratado de dejarlo casi que muero en el intento. Aunque se que muchos lo han logrado y hasta para demostrarlo te dicen cuando del tema se habla: Hace dos años cuatro meses con seis dias cinco horas y cuarenta segundos que dejé de fumar. Y lo dicen con tal emoción que lo unicó que les falta es encender un tabaco para festejar lo logrado. Y ganas no me faltan, así me dijo un amigo una vez, agregando inmediatamente: Dejé de echar humo, pero todavía llevo el hp vicio por dentro.              Así que reitero mis recomendaciones; lo mejor es no empezar a fumar.

Escribe: Modesto Reyes Canto

Arte:  Karen Reyes.