LUNES
El lunes iba a ser mi primer día de empleo después de varios meses sin ejercer mi legítimo derecho al trabajo, unas veces porque no encontraba y otras porque no tenía ganas de trabajar y las más porque en todas partes pagan muy poco o no te quieren pagar nada con el cuentecito de que primero te tienen que entrenar poniendote a hacer el trabajo de cuatro o cinco a la vez. El lugar donde iba a comenzar era en una compañía que se dedica a la estúpida tarea de envasar cosas que la gente después compra y desenvasa sin importarles el sacrificio que cada trabajador había hecho con eso de la envasadera. El horario a cumplir era de siete de la mañana a tres de la tarde, pero, como estaba fuera de “training”me desperté a las once en punto y no me quedó más remedio, por mantener mi prestigio de que soy un hombre cumplidor, de llamar al trabajo y explicar los motivos de mi ausencia, justificâda al fin. No pude hablar con nadie porque a mi llamada contestó una de esas maquinitas contestadoras que existen en muchos trabajos hoy en dia, para ahorrar gastos de secretaria, y más si no han encontrado a alguna, aunque no sepa que una maquina de escribir es para eso pero que tenga buenas piernas, mejores senos y grán trasero y que acepte ser la que mantenga al jefe más turbado que de costumbre, por un sueldo de mierda. Lo cierto es que la dichosa maquinita todo lo que me decía era que apretara el uno, el dos, el tres y así hasta el numero 175 y volvía a repetir el mensaje una y otra vez sin que me dijera nada que lo que yo esperaba para poder plantear mi problema. La cuestión fué que colqué el teléfono y me dije: Mañana trato de hablar con alguien de esta partida de vagos.
MARTES
Hoy martes me desperté a las once y un poquito, no mucho más tarde, y decidí llamar a la compañía para explicarles por qué no había ido el lunes y no iria hoy martes. Me salió el mismo disquito con los mismos mensajes de apriete el uno, el dos, etcetera, etcetera.
Que partida de vagos.!!!Y eso que me la habian recomendado como una empresa seria. Colgué nuevamente y me dije: Vamos a ver mañana que pasa.
MIERCOLES
Como desde niño me enseñaron de que el miércoles es el dia atravezado de la semana, opté por no llamar a la compañía para explicar por que no había ido el lunes. Además, ya eran las tres de la tarde.Todavía me estoy preguntando como pude dormir tanto con tantas responsabilidades que tengo que cumplir. Por tanto, lo dejé todo para mañana jueves que, según estudios serios que se han hecho, es el dia más calmado en un centro laboral, después del viernes si se recibio pago ese dia.
JUEVES.
Hoy, a las doce del dia me levanté con deseos de, a como diera lugar, comunicarme con la dichosa compañía, porque tengo un alto sentido del deber, sin contar todo lo mucho que debo. Marqué el número…Fuí paciente, seguí las instrucciones de la vaga maquinita contestadora, y al llegar al número 375 entendí que un tal Rodriguez era el que podía atenderme pero, como ya estaba cansado de todos los dias lo mismo, decidí aparecerme en persona en la compañía y ver, tambien de la mismna manera al que me decía la repetitiva maquinita que era el indicado. El señor Rodriguez se portó muy atento pero no entendió nada de por qué yo no había ido el lunes pues nada más que me preguntaba por el martes, miercoles y jueves.”Si serâ bruto”, pensé yo.” De lo que le estoy hablando es del lunes. Si no resuelvo ese dia para que no me ponga ausencia injustificada y que además desde ese mismo lunes estoy tratando de resolver el porqué no me presenté a trabajar, cómo me voy a poner a hablar de los demás dias? Eso será para la semana próxima. Al final el señor Rodriguez al parecer entendió mi explicación y llamó a dos guardias de seguridad para que me acompañaran hasta la puerta de salida(caballeroso el Rodriguez) y me dijo que regresara mañana viernes, pues ese era dia de pago, y ese dia normalmente están todos los jefes presentes y así yo podria plantear los justificables de mis ausencias.
VIERNES
Lo primero que hice al despertarme a la una de la tarde fue restrapallar el despertador contra la pared por no haber sido lo suficientemente inteligente como para haberme despertado más temprano aunque yo no lo hubiese puesto en hora. A las dos en punto estaba en la compañía. Fuí directo a la administración y pedí hablar con un jefe. Salió a recibirme el mismo Rodriguez y le expliqué--por si lo había olvidado--que yo fui el que hablé con él el dia anterior explicandole lo que me había pasado el lunes. Incluso le agregué que ya había encontrado el culpable de mi ausencia de ese dia. Y allâ salió lo mismo: Y que pasó con martes, miércoles, jueves y hoy viernes?,preguntó el inepto de Rodriguez.Y ahí mismo ardió Troya entre Rodríguez y yo, y todos los inútiles que trabajan en esa compañía.
---Sépanlo bien,-- grité mientras tres guardias de seguridad me sujetaban por los pies y brazos-- No me interesa trabajar en esta empresa de porqueria. Es más, renuncio.Y hoy es el dia de pago,verdad?. Se pueden quedar con mi cheque y con la mierda de salario que pagan.Total, trabajos son los que se sobran. (Eso último pude gritarlo cuando ya iba cayendo en el piso exterior impulsado por la brutalidad de los guardias de seguridad)
SABADO.
No hay como un buen dia de descanso después de una semana tan atareada.
DOMINGO.
Si hasta Dios descansó el séptimo dia quién soy yo para romper esa divina tradición? Ya vendrá otra próxima semana laboralmente productiva.
Arte: Karen Reyes.
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