DON'T TOUCH

NO TOCAR. Aunque el título lo escribí en ingles, no es por creerme un erudito en ese idioma, sino más bien para ver, si depués de más de treinta años gastando dinero comprando cursos de aprenda ingles rapidamente o quedese mudo, por lo menos logro escribir en ese lenguaje algo que se entienda. Porque como voy, aun no he aprendido ingles y casi que se me está olvidando el español. Pero bueno, pasemos al tema que quiero tocar.

La frase que traducida al español, no tocar, da nombre a este artículo y que  era un freno para cualquier niño cuando sus progenitores o persona mayor cercana no querian que dicho párvulo tocara algo que pudiera hacerle daño o que se fuera a romper y que casi siempre la decian de la siguiente manera “caca, eso no se toca” se convierte en un détente a través de nuestras vidas. Me explico. Resulta ser que como resultado de investigaciones muy serias o por lo menos costosas, se ha descubierto que casi todo lo que nos rodea y a lo cual hemos estado expuestos por sus usos cotidianos, ahora se les debe aplicar el “eso no se toca. Según esas pruebas superfiltrosas de los científicos, fumar, por ejemplo, es muy dañino para la salud y el bolsillo. Sin embargo, antes a dúo con Sarita Montiel(que cuando aquello estaba buena por todos lados como quiera que se le mirara y cualquiera la iba a obedecer)cantábamos aquello de ‘fumar es un placer genial sensual" Ahora el que enciende un cigarro, tabaco o cualquier cosa que eche humo es un apestado aunque lo encienda cinco millas mar afuera o en un cementerio donde el humo de segunda mano ya no le puede hacer daño a nadie, y probablemente hasta lo acusen de ser el causante del hueco en la capa de ozono. Y producto de ese daño real que causa a la salud el fumar se han creado distintos métodos para dejarlo de hacer, entre ellos uno de mi autoría que se puede leer en este mismo blog bajo el titulo de COMO DEJAR DE FUMAR Y NO MORIR EN EL INTENTO e incluso producto de toda la campaña mundial, a veces ipócrita, que se realiza contra el dañino vicio tambien escribí algo sobre la industria tabacalera y sus detractores, que se puede leer aquí mismo con el título de CORTINA DE HUMO. Pero sea como sea, eso no se toca. Otra cosa que tampoco se debe tocar es cuando en la puerta de la habitación de un hotel cuelga esa advertencia y no se debe tocar pues es muy posible que los que están dentro esten durmiendo o practicando sus salvajes brutalidades sexuales. Por lo tanto DON’T TOUCH. Y otra cosa intocable también debe ser cuando un cable electrico que trasmite 4000 voltios dice NO TOCAR. Bueno, al no ser que usted tenga intenciones suicidas.

Beber una copita de algún roncito, un wiskicito, o un tequilita era de hombres y así lo veiamos en cuanta película se proyectaba y lo mismo hombres que mujeres en coro alcoholizado cantabamos aquello de: Sírvame la copa rota…! Ahora nos dicen que el alcohol es un veneno más mortífero que masticar los vidrios de la famosa copa rota. Y por tanto, eso no se debe tocar.

Y seguimos con los détentes.  Ahora se afirma que el exceso de séxo da taquicardia y que además puede llegar a tuberculizar y que producto de la cantidad de enfermedades de trasmisión sexual que existen en la actualidad, se recomiendan tantas precauciones que hay que tomar antes de subir al paraiso y regresar a la tierra, que verdaderamente ya uno no sabe si lo que va a tener es un ancuentro sexual o una guerra para ver quién mata a quién. Que si uno se guia por todo lo anterior que le puede producir pasar una buena noche revuelta, cualquiera decide meterse a masturbador profesional y cuando alguien le sugiera tener un encuentro sexual decirle no, eso no se toca, pues ya yo me toqué como tenía que tocarme y con toda la protección del mundo.

Y la lista sigue: El sol da cancer en la piel. El café afecta los nervios. La gracita del bistec da cholesterol y la del puerco te tupe las arterias  que ni un plomero después te las va a poder destupir. El azúcar pica los dientes y aumenta drásticamente los niveles de azucar en la sangre llegando a ponerlos al nivel de un central azucarero en plena molienda y por ende te van a declarar diabético. La sal es un veneno que acorta la vida y, aquí cabe preguntar: Si todo lo que es rico no lo puedo tocar para que voy a seguir queriendo vivir?.

También hay informes supuestamente científicos que alertan muy claro sobre el consumo de pescados y mariscos y como ya también lo de la carne de res está en la lista de los productos peligrosos, aunque las vacas esten locas o no, y la del cerdo en las advertencias médicas como algo desastroso para la salud humana donde también se colocan la aves de corral como posibles portadoras de bacterias mortales, lo cierto es que ya no se puede decir como antes que “lo que no mata engorda” pues ahora lo que engorda mata y por tanto no se debe tocar.
El dinero no es que esté prohibido tocarlo y gastarlo como todo el mundo quisiera, pero para los pobres, por ejemplo, un billete de 500 euros posiblemente se pase toda la vida trabajando y nunca va lograr tocar uno de ellos.

Y de las medicinas ni hablar. Casi todas las que se adquieren por recetas médicas tienen  efectos secundarios dañinos, más que la propia enfermedad que se pretende curar y por tanto es mejor ni tocarlas, al igual que  a las supuestas naturales que te venden sin receta y que en la grán mayoría de las veces para lo único que sirven verdaderamente es para gastar el dinero. Por lo tanto cualquiera de las dos, con receta o sin, lo mejor es no tocarlas. De todas maneras cuando ya te toque irte, por lo que sea y porque y ya te toca aunque tú no quieres que te toque, la que te va a llegar no va a tener ningún freno que le diga que no te puede tocar. Así que ahora toque usted todo lo que le de su ralísima gana y olvidese de lo que se puede tocar o no. Eso sí, en la tocadera que puedas practicar  respeta el mandamiento bíblico que dice “no desearas a la mujer del prójimo” y por tanto, agrego, no debes querer tocarla. Pero,siempre hay uno, qué puede suceder si es élla quien desea a uno y nos quiere toquetear?. Que ahí mismo se arma el toqueteo, aunque después aparezca el marido y nos quiera tocar con un bate de baseball, pues nadie ante la diyuntiva que te ha puesto la mujer del prójimo se pone a pensar en qué se puede tocar o no. Porque como dice una frase de esa pegajosa canción de la autoría de Simón Diaz titulada Caballo Viejo, “cuando las ganas se juntan”, es dificil decir NO a algo que está supuesto a estar prohibido tocar.

Nota: Ya se puede adquirir a través de Amazon-Kindle o http://www.amazon.com/dp/b00owl2jj8 la novela de mi autoría titulada El Dialogo de la Vagina.

Escribe: Modesto Reyes Canto

Arte: Karen Reyes