Autor de la frase: Roberto Gómez Bolaños.
Llegué en punto a la consulta de siquiatría a la una de la
tarde y aunque el turno era para las doce del dia, yo sabía que el psiquiátra no
llegaría hasta las dos, pues como se dice que casi todos los psiquiatras están
medio locos o enteros, me imaginé que este que hoy me iba a ver, antes de salir
de su hogar primero tenía que hacer muchas manias, como ponerse los zapatos al
revés y después enderezarlos. Abrocharse el cinturón con la hebilla hacia atrás
para que le jugara con la cremallera del pantalón colocada en la misma
dirección y sobre todo que el nudo de la corbata le quedara en la nuca. Dicen
que todas esas manias las hacen ellos como un acto de superstición, pero lo cierto es
que todo lo anterior les roba mucho tiempo pues después tienen que
colocar al derecho todo lo que se pusieron con la dirección
contraria para no salir así para la calle y que de médico
termine de paciente y por eso casi siempre tienen fama de llegar tarde para ver
a un paciente,-- que conocededores de esas historias de “corte circuito”,’’pase a
tierra” o “guayabitos en la azotea” o más de acorde a estos tiempos con
respecto a las comunicaciones que se viven hoy dia, también se
conocen como SESE (Satelite Enviando Señales Equivocadas),-- se llenan de mucha
paciencia a la hora de ver al doctor. Todo lo anterior y otras manias, se dice
que las realiza el siquiatra en nombre de la ciencia para poder conocer más
profundamente los males que pudieran afectar a un posible enfermo mental. No
creo eso. Porque si en nombre de la medicina hay que asumir el papel del
enfermo, entonces el cardiólogo se tuviera que autoinfligirse dos o tres ataques
al corazón por semana y un ortopédico partirse un hueso diariamente. Y lo mismo
ocurriría con casi todas las especialidades médicas. Aunque en el caso de los
ginecólogos, si son hombres, no me imagino como pudieran hacer para ampliar sus
conocimientos médicos.
Ya a las dos en punto, como pensé, llegó el psiquiatra que sin mediar saludo se sentó en su escritorio, sacó un cigarro se
colocó una fosforera en la boca y con el primero hizo varios intentos de
encender el segundo. En cuanto lo vi hacer ese gesto desquiciado varias veces
me dije para mis adentros:-- Este es el mio. Con él voy a encontrar todas las
respuestas a mis preguntas. Pasado un rato tiró la fosforera y el cigarro al
cesto de basura, se volteó hacia mi y me dijo:--No piense usted que me está
patinando el coco. Lo que sucede es que estoy tratando de dejar de fumar y no
quiero hacerlo por los métodos tradicionales como colocarme el conocido parche
pues termino por enrrollarlo y fumarlo. Pero, vayamos a lo nuestro; ¿qué le trae por acâ?
Este…Mire doctor. Hay gente en mi familia que dicen, casi que lo afirman, que yo estoy algo trastornado y quiero la opinión de un experto.
Este…Mire doctor. Hay gente en mi familia que dicen, casi que lo afirman, que yo estoy algo trastornado y quiero la opinión de un experto.
Okey. Vamos por paso. Desde cuando comenzó esa sospecha en la
familia sobre usted?
Yo le diría que desde niño.Más exactamente cuando me declaré
Superman.
Pero por Dios!. Exclamó el siquiatra y agregó:--De niño yo
también fuí Supermán.
Y usted volaba ?, le pregunté.
Bueno, volar como volar no.¿ Usted lo hacia ?.
Lo hice varias veces- contesté y agregué- Primero, con traje y todo, me tiré desde
encima de un cajón. Después puse un cajón encima de otro y también me lancé.
Y volaba?. Porque yo hacía lo mismo y lo más que lograba era un
aterrizaje y dos o tres magulladuras en el cuerpo.
Yo también tuve mis aterrizajes y algunos golpes, pero estaba
dispuesto a ser Supermán.
Y que se piensa usted?- me reprochó el doctor algo medio
encabronado y agregó- que yo llevaba puesta una capa puesta porque quería ser
la Caperucita Roja ? Lo mio era volar o restrapallarme en la Kriptonita de
todos los supermanes como nosotros; el piso.
Igual que yo Doctor!!! Lo anterior se lo dije al galeno lleno de
júbilo y le agregué:-- Yo me tiré hasta de una segunda planta de un edificio en
mi empeño de ser Supermán. Claro, como no volé, y todavía sigo pensando
que fué porque la capa que yo usaba estaba defectuosa, me agarró la
kriptonita que usted dice y me partí varios huesos. Incluso todavía tengo uno
en una pierna que aun está dislocado o no
se si cuando me curaron me lo pusieron al revez?. Usted no cura ese tipo de
dislocamiento?.
No,no. Los dislocamientos que curo, o trato, son de ese
satelite natural que llevamos encima de los hombros.
Bueno, agregué, la cuestión es que después de ese
aterrizaje forzoso fué que la gente comenzó a comentar que yo tenía un “patín”
en la cabeza. O sea, que estaba casi loco.
Que injusticia! A todo le
llaman loco. Lo real es que en este mundo tan desiquilibrado mentalmente un
cuerdo parece que se mira como si no lo
fuese. Locos existen en esas grandes ciudades donde cada vez que se abre una
puerta se escapa uno. Todos los niños tienen imaginaciones y las desarrollan de
distintas maneras. Yo he tenido aquí en mi consulta a Napoleones. Mujeres
Maravillas. Muchos Batman. Por cierto, yo también me hice Batmán cuando dejé de
ser Supermán pero como no tenía el Batimóvil ni ningún amiguito que quisiera
acompañarme haciendo el papel de Róbin, cuando me tiraba en bicicleta por la
loma más alta que hubiese en mi ciudad y sin tener frenos ni con nadie con
quien compartir las caidas y por ende las partiduras de huesos, tuve que
renunciar a ser ese personaje porque un Batman sin Róbin es como mencionar a
Adan sin Eva y toda la jodedera que se armó por la manzana. Pero bien, siga con
su historia.
El caso es que después me dije: Yo lo que tengo que ser es Róbin
Hood. El problema era que yo vivía en un pueblo pequeño donde solamente había
un rico y al cual todo el mundo le llamaba Hood Róbín.
Si claro, interrumpió el siquiatra y agregó,-- le llamaban así
porque le robaba a los pobres para beneficio de los ricos.
Exactamente. Pero como era el único con dinero lo que le sobraba
era poder. El ponía y quitaba alcaldes, policias, jueces. En fin. Si como Róbin
Hood yo le robaba a él para darle a los pobres lo que me iba a caer encima iba
a ser peor que lo que le cayó al original. Así que desistí de asumir la
personalidad de ese personaje.
Mire amigo, habló el siquiatra. Le diré que la imaginación
es algo innato y totalmente normal en el ser humano y no importa a la edad que
se tenga. Por ejemplo: ¿ Cuando usted ve un par de buenos senos no se los imagina
lo bien que se sentirian en su boca?. Estoy seguro que sí. Y eso no quiere decir que usted sufre un
trauma sicológico desde pequeño porque su mamâ nunca le dio las tetas. Los niños asumen
distintas conductas durante su desarrollo. Los hay muy tranquilos y
entretenidos a los cuales muchas veces los adultos les llaman medios
comemierdas. Hay otros, que son más regados que un saco de arróz cuando se
rompe en el piso, y desbordan una intranquilidad constante. No se estân quietos
ni un minuto y siempre estân inventando algo. A esos la ciencia les llama
hiperactivos y la gente les dicen hijos de puta. Y…
No,no. Doctor- le interrupí la explicación y agregué- A mi lo que yo hice cuando niño no me preocupa. Si no de grande. Le cuento. Hasta hace poco yo fuí alcalde de una pequeña ciudad. Las elecciones las gané haciendo una campaña donde en ella manifestaba que NO iba a construir carreteras, escuelas, parques, etc. Que iba a subir los impuestos hasta donde me diera la gana y que iba a robar todo lo más que pudiera y, por hacer ese tipo de campaña publicitaria mucha gente decía que yo estaba loco y que no iba a lograr ni el voto mio ni aunque yo lo emitiera a mi favor Y sabe qué?. Gané la alcaldía con mas del 80 por ciento de los votos . No es eso una locura colectiva?
Depende. Por usted votaron cuerdamente los que entendieron que fué honesto al expresar lo que verdaderamente va a hacer un político, cuando en plena campaña manifiesta lo contrario, si sale electo. Loco sería votar por alguien que te estâ diciendo mentiras. Algo mas?.
Sí.Seré honesto. La verdadera razón por lo que vine aquí es la siguiente: Resulta ser que a mi me gusta una mujer pero yo no le gusto a ella y hay otra que yo le gusto pero ella no me gusta a mi y a las dos les gusta un tercero que ellas no le gustan a él porque a él le gusta otra que a su vez le gusta otro. Todo este gusto para alante y para atras es normal dentro de la rama del amor?
Qué le voy a decir?. En la única rama de la psiquiatria en que no se ha adelantado nada es a la correspondiente al sentir de los corazones. Porque el amor, amigo mio, ese si es una verdadera locura, cuerda, pero locura al fín y el que está dentro de ella no tiene nada de loco. Así que no le haga caso a la gente y el que le diga que usted está loco, dígale como en un viejo cuento que relata la historia de que un loco le dijo a otro que si le conseguía unas tablas, un martillo y unos clavos él le hacía un barco y el otro demostró una locura cuerda cuando le contestó:Y yo te hago la tripulación si tú me traes a tu hermana y a tu madre.
No,no. Doctor- le interrupí la explicación y agregué- A mi lo que yo hice cuando niño no me preocupa. Si no de grande. Le cuento. Hasta hace poco yo fuí alcalde de una pequeña ciudad. Las elecciones las gané haciendo una campaña donde en ella manifestaba que NO iba a construir carreteras, escuelas, parques, etc. Que iba a subir los impuestos hasta donde me diera la gana y que iba a robar todo lo más que pudiera y, por hacer ese tipo de campaña publicitaria mucha gente decía que yo estaba loco y que no iba a lograr ni el voto mio ni aunque yo lo emitiera a mi favor Y sabe qué?. Gané la alcaldía con mas del 80 por ciento de los votos . No es eso una locura colectiva?
Depende. Por usted votaron cuerdamente los que entendieron que fué honesto al expresar lo que verdaderamente va a hacer un político, cuando en plena campaña manifiesta lo contrario, si sale electo. Loco sería votar por alguien que te estâ diciendo mentiras. Algo mas?.
Sí.Seré honesto. La verdadera razón por lo que vine aquí es la siguiente: Resulta ser que a mi me gusta una mujer pero yo no le gusto a ella y hay otra que yo le gusto pero ella no me gusta a mi y a las dos les gusta un tercero que ellas no le gustan a él porque a él le gusta otra que a su vez le gusta otro. Todo este gusto para alante y para atras es normal dentro de la rama del amor?
Qué le voy a decir?. En la única rama de la psiquiatria en que no se ha adelantado nada es a la correspondiente al sentir de los corazones. Porque el amor, amigo mio, ese si es una verdadera locura, cuerda, pero locura al fín y el que está dentro de ella no tiene nada de loco. Así que no le haga caso a la gente y el que le diga que usted está loco, dígale como en un viejo cuento que relata la historia de que un loco le dijo a otro que si le conseguía unas tablas, un martillo y unos clavos él le hacía un barco y el otro demostró una locura cuerda cuando le contestó:Y yo te hago la tripulación si tú me traes a tu hermana y a tu madre.
Escribe: Modesto Reyes Canto.
Arte: Karen Reyes.
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